NL+ Desde chica me gusta mucho el campo, la naturaleza y los animales. Siempre que iba al rancho con mi papá lo único que quería era estar con los caballos y montarlos. Le dije en varias ocasiones que quería meterme a algo relacionado con caballos, pero no se presentó la oportunidad hasta hace un año y medio. Mi interés había aumentado con los años, investigamos lugares donde podría montar y finalmente llegué al centro ecuestre “Las Brisas”, en donde me enamoré totalmente de la equitación.
¿Qué es lo que más te gusta de este deporte?
NL+ La pregunta es difícil, ya que todo lo que implica este deporte me gusta. Sin embargo, puedo decirles que hay 2 cosas que son increíbles de este deporte, la primera, es la conexión que se crea entre el jinete y el caballo, ya que esta te recuerda que no todas las cosas dependen de ti. La segunda, es la adrenalina que se produce al momento del salto, cuando acabo el recorrido siento una satisfacción que es difícil describir con palabras y que creo que todos los que realizan una actividad que les llena el corazón entenderán de lo que les estoy hablando.
¿Qué beneficios has visto en tu vida desde que practicas la equitación?
NL+ Desde mi experiencia, la equitación es un deporte sanador. A mí me ha ayudado con la seguridad física, intelectual y emocional, y también me ha enseñado que todo lo que te propones se puede lograr con esfuerzo, paciencia y dedicación.
¿Cuál ha sido uno de los retos que has tenido que enfrentar para llegar a dónde estás?
NL+ En este deporte me he enfrentado con 2 grandes “enemigos”: el miedo y la frustración. El reto ha sido hacerlos mis aliados, he aprendido a utilizar el miedo y la frustración a mi favor, en cada caída, en cada salto, en cada rehusé o en cada reacción no esperada del caballo surgen miedos y frustraciones; sin embargo, al intentarlo de nuevo te haces más fuerte, el miedo sirve como herramienta para hacerlo mejor y la frustración como motivador.
¿Cuál ha sido tu logro más grande en este ámbito?
NL+ El logro más grande que he tenido es la autosatisfacción que me genera este deporte, nunca había hecho algo que me llenara tanto de vida. Veo hacia atrás y recuerdo mis primeros entrenamientos, me surge una sonrisa inmensa porque de empezar de cero ahorita estoy saltando lo que nunca creí. Estoy muy agradecida con todas las personas que me han acompañado en este logro, principalmente con mi familia, con mi entrenador Antonio Attolini, con el centro ecuestre Las Brisas y con cada persona que colabora y monta ahí.