Queen Bey ha hecho historia de nuevo, pues con el lanzamiento de su octavo álbum “Cowboy Carter”, ha provocado que todos los reflectores apunten hacia su gran variedad musical y su aportación en la moda. Además de señalar la discriminación hacia la gente de color.
Es bien conocido que Beyonce no es un nombre que se tome a la ligera, pues cada álbum en el que trabaja se vuelve un bop, desde sus inicios con “I Am… Sasha Fierce” , pasando por “Dangerously in Love”, hasta “Lemonade”.
Recientemente con su ultimo álbum inspirado en la música sureña de estados unidos ha causado revuelto en la sociedad, mientras la mayoría de las personas estan encantadas con su aportación, se ha mencionado la posibilidad de “apropiación cultural”.
Beyoncé, como una auténtica líder, se sumergió en una investigación exhaustiva del tema y recopiló la información necesaria para instruir a los conservadores de la música country en Estados Unidos acerca de los auténticos orígenes de este género.
El country tiene sus raíces fundamentales en la música africana y en el uso del banjo, un instrumento introducido por los esclavos africanos que llegaron a América durante las épocas de las conquistas europeas.
Es evidente el éxito que una vez más la cantante ha conseguido, pues la canción “Texas Hold ‘Em” ha alcanzando el número uno en las listas de country de Billboard, marcando un hito para las mujeres negras en este género.
Ahora, Beyonce como una verdadera texana, ha creado un fashion statement con sus botas vaqueras, sombreros, prendas de lino y cintos. Convirtiéndolos en un must have en el guardaropa de los amantes de la moda.
Siendo una figura inspiracional para esta generación, Beyonce seguirá haciendo historia dentro y fuera de la música.