El Altar de Muertos. Una ofrenda a la vida y al recuerdo.
Por Kathy Alvarado
A lo largo de los años, pasando por diferentes generaciones, se ha construido una de las festividades más hermosas que tiene nuestro país, el día de muertos. Una tradición para dialogar con el recuerdo que alguna vez quedó de nuestros difuntos, donde compartimos un momento de nuestra vida a través de la comida, convivencia, festejo y alegría , instalando toda una ofrenda para aquellos que ya no sigen con nosotros. De esta forma, vivos y muertos se reencuentran en una dimensión que les permite convivir.
Para ello se acotumbra armar un Altar de Muertos, formada de diferentes elementos que, si faltara uno de ellos, se perdería el encanto espiritual que rodea a este, además cada uno encierra su propia historia y significado.
Agua
Reflejo de la pureza y fuente de vida. Ayuda a calmar la sed del alma que viene de un largo camino y así fortalecer su regreso.
Sal
Es considerado un elemento de purificación, según la creencia se debe colocar en los altares para que el alma del difunto no se corrompa en su viaje de ida y vuelta.
Veladoras
Su flama es la luz, la fe y la esperanza que guía en este y el otro mundo.
Flores
Son utilizadas para dirigir el camino de las almas a nuestro hogar, así como adornar y aromatizan el lugar durante su estancia gracias a su olor y color. Las que ese convirtieron en la efeméride de la muerte son las flores de cempasúchil, que náhuatl significa “20 flor”. Según los antepasados, las cempasúchil eran plantas curativas.
Pan de muerto.
En cuestión de religión significa el “cuerpo de cristo”. Su origen se relaciona con la gastronomía de las fechas católicas de los fieles difuntos.
Copal e incienso.
Se utiliza para limpiar al lugar de los malos espíritus y así el alma pueda entrar a su casa sin ningún peligro.
Retrato
Honra a la persona que fue en vida. Algunas comunidades ponen la imagen escondida para que sólo se vea en un espejo y así dan a entender que se puede ver pero no existe.
Calaveritas de azúcar.
Son alusión a la muerte siempre presente. Las calaveras chicas son dedicadas a la Santísima Trinidad y la grande al Padre Eterno.
Perroizcuintle
Se cree que representa el animal que les ayuda a las almas a cruzar el caudaloso río Chiconauhuapan, que es el último paso para llegar al Mictlán, que según la cultura mexicana hace referencia a otro lugar como el inframundo.
Comida representativa
Una vez que las almas llegan a descansar, pueden tomarse un tiempo para alimentarse con los aromas de los platillos que fueron sus preferidos.
Papel picado
No sólo le da color a la ofrenda, sino que representa el aire, uno de los cuatro elementos que debe estar presente en cualquier ofrenda. De acuerdo con algunas culturas, a cada color se le adjudica un significado. El naranja, representa luto; el morado, se refiere a la religión católica; el azul, refiere a los difuntos que tuvieron una muerte relacionada con el agua; el rojo, es para los guerreros o mujeres que fallecieron durante el parto; el verde, es para los jóvenes; el blanco, para los niños: el amarillo, para los ancianos y el negro simboliza al inframundo.