Definir en esta etapa de la vida cómo debe ser una relación de pareja, o pensar que sólo hay una forma correcta llevar una relación sería un completo error. Coincido en que cada relación puede encontrar sus propios acuerdos, valores y demandas.
Sin embargo, hay cosas que no cambian y que son leyes generales. Desde mi punto de vista no basta con atraerse o creer que el otro te complementa. Cuando los valores, demandas e ideales son tan diferentes es difícil caminar.
Aun siendo algo muy personal, hay elementos que pueden ayudarnos a distinguir si se puede dar una conexión real más allá del enamoramiento o de la química inicial. Según Neil Clark Warren, psicólogo clínico, cuya especialidad es la elección de parejas, menciona 7 similitudes signifi cativas que podrán mostrarte si estás en una relación con posibilidades o bien, comprender que área necesitas trabajar en tu relación de pareja para que pueda funcionar.
Te las comparto y si estás en una relación o saliendo con alguien te sugiero medir del 1-10 qué tan fuerte sientes cada área en tu relación.
1. Armonía Espiritual: compartir valores, ideas o principios en esta área ayudará a fortalecer la relación.
2. Deseo de intimidad verbal y habilidad para ser íntimo: Hay personas donde un miembro necesita más conexión que el otro o bien relaciones donde uno de los dos no puede conectar y eso genera sensación de vacío y dolor.
3. Nivel de energía: que sea similar o que puedan respetarse las necesidades de cada uno en ese sentido.
4. Nivel de ambición: es importante que sus metas y sueños estén a la par o que no cause incomodidad el crecimiento de alguno en la relación.
5. Expectativas sobre su rol de pareja: es necesario platicar acerca de roles que cada uno asume que debe tener el otro, para no entrar con fantasías y confusiones a una relación donde después pueden no cumplirse nuestras expectativas.
6. Intereses: pasatiempos, diversiones y pasiones similares generan mayor armonía al momento de compartir el tiempo no solo en la pareja, sino también con el círculo que los rodea.
7. Costumbres personales: puntualidad, manejo de finanzas, manejo del peso, seguridad, responsabilidad, limpieza y orden. Que sean similares beneficia mucho a la pareja.
¿Habías pensado en todas estas áreas como algo importante? Puedes hacer un ejercicio de ver si no ha funcionado alguna relación que has tenido, qué fue lo que paso y qué áreas se requerían fortalecer o cambiar.
Si descubres que varias relaciones han tenido debilitada un área en particular, te sugiero trabajar en ti para ver el origen de esto que sucede.
Algo más, puedes en función de esta lista crear la carta de cualidades que te gustaría que tuviera tu pareja y detállala tanto como puedas, cuando conozcas a alguien sé honesta y observa si te alejas, o acerca a lo que realmente deseas. No dejes que la prisa de “encajar”, las hormonas o tu niña interna te controlen
Por último, dos cosas a tomar en cuenta: hazla con el corazón en la mano y no con la cabeza o en función de lo que te dijeron que debería ser. Profundiza en lo que realmente importa para ti.
Por último, aquellas características que deseas que tenga tu pareja, primero cultívalas en ti. Sé tú esa pareja que deseas tener.