Me encanta hablar de este tema por qué sé los beneficios que
puede tener para ti.
Son de esos regalos que das, pero que al mismo tiempo recibes.
Estos tips los puedes hacer si tienes buena relación con mamá o si no está tan cercana o incluso si tu mamá ya trascendió lo puedes disfrutar también.
La importancia de hacerlo radica en tener paz interna y en poder enviar amor y gratitud hacia una de las personas que te dio la vida. Esto se refleja en todas tus relaciones, en el amor propio y en tu capacidad de recibir amor.
Sé que para algunos será difícil sobre todo si la relación no es tan buena, pero te pido que sigas leyendo ya que no es solo una idea romántica de que todo debe ser maravilloso. Algunos de los tips pretenden ayudarte a liberar la carga que llevas ya sea porque la relación es difícil o por que no has podido aún perdonar algunas situaciones. Así que sea como sea la relación y el vínculo entre tu madre y tú, te comparto 5 regalos que otorgar y recibir en este mes de la madre.
1.-No es juicio es toma de conciencia. Creo que a veces nos confundimos entre juzgar a alguien y en no aceptar las cosas como son. En mi opinión eso nos hace mucho daño porque no nos permitimos reconocer realidades y vamos evadiendo o maquillando la verdad, que termina por mostrarse después en otras relaciones al repetir el patrón de relación o la herida. Creo que si pides al Espíritu Santo ver la realidad podrás sin ser cruel ni exagerar ver la realidad. Quizá la realidad te lleve a comprender el origen de las heridas que se han estado repitiendo en tu vida y en tus relaciones. Quizá puedas comprender por qué has estado atrayendo cierto tipo de amistades, sociedades o pareja. Asumir lo que hay nos da paz aunque al principio no lo parezca. Quítate el papel de verdugo y pide ver con claridad y compasión lo que hay. Asentir lo que hay es el principio para ponernos en paz con nuestra historia.
2.- Información es comprensión. Conoce algo de su historia si te es posible ya sea a través de ella o de tus tíos y familiares. Conoce un poco de su historia y de la relación que tuvo con su madre, seguramente ahí podrás encontrar algunas respuestas y explicaciones a situaciones que viviste. No se trata de justificar el daño si es que lo hubo, se trata de saber que jamás fue personal porque nada lo es y que ese Ser solo hacía lo que tenía por dentro, quizá si la relación está linda termines entendiendo y comprendiendo más o incluso admirando más a tu madre.
3.- Adiós expectativa, abrazando la realidad. Este ejercicio se trata de dejar de esperar lo que no va a haber y agradecer lo que si hay créeme, te lleva a La Paz.
Cuando sueltas lo que no será y abrazas a tu niña interna y le dices sé que te hubiera gustado que las cosas fueran diferentes y no va a suceder pero ya soy adulta, yo te daré ese amor o esa mirada que necesitas se abre una puerta de esperanza, pues dejas de buscar donde no hay. Si sigues insistiendo en tomar donde no existe lo que buscas solo te quedarás resentida y herida. Y seguramente esto se repetirá en tus relaciones.
Por otra parte si agradeces lo que sí hay lo valoras más, te darás cuenta de tus recursos. Por ejemplo, puedes incluso agradecer lo que no hubo, pues eso te permitió desarrollar ciertas habilidades. Puedes agradecer lo vivido por los aprendizajes que integraste y claro que puedes reconocer lo que sí te nutre de mamá y también verlo como una fortaleza.
4.- Crecer es dejar de carecer. Si dejas de enfrascarte en reclamos o anhelos que no van a suceder sentirás que puedes incluso crear más posibilidades en tu vida pues tu energía ya no está en seguir repitiendo las mismas historias y heridas. No necesariamente puede ser que lo hagas todo el día pero si se sigue repitiendo la historia es que aún hay algo que sanar. Te sugiero aprender a tomar lo que te beneficia, soltar el pasado y aprender a crear una relación desde tu adulto.
5.- Por último, para que sea genuino el proceso, que venga de una toma de conciencia, de un cambio de mentalidad más que de la evasión de lo que hay, puedes pedir un instante santo. Como diría el curso de milagros para ver desde la inocencia a tu madre. Puedes decir, “Espíritu Santo aquí es donde aún duele, aquí es donde necesito perdonar. Ayúdame a poder ver su inocencia, a dejar de juzgar. Ayúdame a verla como Dios la ve.” Y puedes incluso jugar con ese elemento incluye la pregunta cuando estés con ella y/o te observes juzgándola: ¿Quién sería yo sin este pensamiento? Seguro sentirás más Paz.
Te parezca creíble o no, existe una razón más profunda del por qué se eligieron como madre e hija y puede que ni siquiera sea de este tiempo…. Integra las bendiciones y disfruta de tu linaje materno.