Tal vez, hayas escuchado sobre la ley de la atracción, o hayas visto la película El Secreto, y los beneficios que se obtienen al practicar esta filosofía, (poder hacer realidad lo que tú quieras, con sólo imaginarlo/desearlo).
En resumen, la ley de la atracción (LOA) expone que los pensamientos positivos te llevarán a resultados positivos, por lo que si pensamos que nos vamos a curar de alguna enfermedad o nos vamos a sacar la lotería, eventualmente lo obtendremos. En esta película, se expone también la idea de elaborar un “tablero de los sueños”, en donde se colocan imágenes o representaciones de los objetivos que se quieren alcanzar, y se realiza un ejercicio de visualización, con la finalidad de crear una conexión entre lo que se desea y el universo.
“Una meta sin un plan es solo un deseo.”
Larry Elder
Por otra parte, existen opositores a esta creencia como lo es la revista Psychology Today, la cual en su edición de Septiembre 2016, expone cómo metafísicamente, la ley de la atracción está basada en errores y falta de fundamentos, explican que los electrones tienen una carga positiva y que los pensamientos son energías con una frecuencia específica, la cual, no es capaz de llegar al universo ni trascender.
Dejando a un lado estos fundamentos científicos, considero que lo importante que podemos obtener de la LOA, es que hagamos nuestro tablero de metas y lo veamos como si fuera una lista de propósitos de año nuevo, en donde además de visualizarnos logrando nuestros sueños, tengamos también un plan sobre como los vamos a conseguir (afirmaciones + acciones), y en dado caso de que no funcione, no hay que dejar nuestro sueño, sino como dicen: “si el plan no funciona, cambia el plan, pero no cambies la meta”.
Soy testigo de cómo algunas personas vuelven esta ley un tipo de religión, y esperan que todo sea resuelto gracias al poder de su mente. Personalmente, considero que hay que ser congruentes, si por ejemplo queremos salir de una enfermedad, hay que seguir las recomendaciones del médico y cuidar de nuestra salud además de hacer todos los pasos y tener fe auténtica en la ley de la atracción, ya que será muy poco probable que tengamos alguna mejoría, si no nos cuidamos; y como es de esperar, probablemente culpemos a LOA en vez de a nuestras acciones.
Tal como dice el Dr. Joe Dispenza, “Debes tomar acción si quieres transformar tu vida y si deseas obtener resultados espectaculares. No tienes otra opción”. Desde mi punto de vista a la película le faltó mencionar que como ser humano, hay que “vivir” nuestras metas, convertir ese tablero en una fuente de motivación la cual vamos a ver diariamente y nos impulse a seguir luchando por lo que queremos.
No digo que no exista en realidad un poder en nuestros pensamientos, más bien, hay que complementarlos con dedicación y acciones (unir cuerpo y mente), y confiar en que si estamos poniendo de nuestra parte, podemos tener esperanza en que de alguna manera las cosas van a salir como esperamos en algún determinado momento.
Finalmente, está comprobado psicológicamente que si luchamos y nos esforzamos por lo que queremos, tendremos un mayor aprecio al conseguirlo.
Sin duda una mente positiva, con voluntad y con metas es el primer paso para iniciar a mejorar nuestro estilo de vida o alcanzar nuestros sueños, sin embargo, es bueno tener en cuenta, que la mayoría de las personas que hacen cambios radicales en el mundo son aquellas que llevan a cabo acciones para conseguirlo.